Aquellos niños y jóvenes que deseen descubrir de primera mano el entorno natural que les rodea pueden asistir a un campamento de educación medioambiental.
En estos campamentos se enseñan nociones de rastreo y orientación en un medio natural y se practican actividades completamente ligadas al disfrute del entorno natural como multiaventura, senderismo y bicicleta de montaña.
De puertas para dentro, la agenda de este tipo de campamentos de naturaleza, entre los que se encuentran las Aulas de Naturaleza, suele incluir talleres de reciclaje con el fin de transmitir a los más jóvenes la importancia de tener una conducta ecológica si se quiere preservar el medio ambiente. Además, los monitores organizan talleres de manualidades que ayudan a fomentar la creatividad de los niños y jóvenes, así como a afianzar conocimientos medioambientales adquiridos a lo largo de su estancia.
Por otro lado, las granjas escuela constituyen también una buena opción para conocer el medio rural y el día a día en el campo, por ejemplo, a través del cuidado de animales de granja y del huerto. En este caso, los campistas llegan a tomar conciencia sobre la procedencia de muchos de los alimentos que sus padres compran en el supermercado y que hasta ahora llegaban a la mesa de su casa sin preguntarse de dónde venían y cómo se producían.
Tampoco faltan las excursiones por las proximidades que rodean el paraje natural en el que se encuentre el campamento, e incluso acampadas programadas al aire libre para disfrutar de veladas mágicas fuera de las cuatro paredes de una habitación.
Los campamentos de educación medioambiental, las aulas de naturaleza y las granjas escuela constituyen una forma diferente de acercar la naturaleza a los más jóvenes, sobre todo, a los que viven en ciudades y no suelen mantener un contacto directo con la naturaleza.